martes, 14 de agosto de 2007

Parabola del matrimonio...




Cuenta una vieja leyenda de los indios Sioux que una vez
llegaron hasta la tienda del viejo brujo de la tribu, tomados de la
mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes
guerreros, y Nube Azul la hija del cacique y una de las más
hermosas mujeres de la tribu.
- Nos amamos - empezó el joven
- Y nos vamos a casar - dijo ella
- Y nos queremos tanto que tenemos miedo. Queremos un
hechizo, un conjuro, un talismán. Algo que nos garantice que
podremos estar siempre juntos. Que nos asegure que estaremos uno al
lado del otro hasta encontrar a Manitu el día de la muerte.
- Por favor - repitieron - hay algo que podamos hacer?

El viejo los miro y se emocionó de verlos tan jovenes, tan
enamorados, tan anhelantes esperando su palabra.

- Hay algo...- dijo el viejo después de una larga pausa -
Pero no sé...es una tarea muy difícil y sacrificada.
- No importa - dijeron los dos
- Lo que sea - ratificó Toro Bravo
- Bien - dijo el brujo - Nube Alta, ¿ves el monte al norte
de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una
red y tus manos, y deberas cazar el halcón más hermoso y vigoroso
del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer
día después de la luna llena. ¿Comprendiste?

La joven asintió en silencio.

- Y tú, Toro Bravo - siguió el brujo - deberás escalar la
montaña del trueno; cuando llegues a la cima, encontrarás la más
brava de todas las águilas y, solamente con tus manos y una red,
deberás atraparla sin heridas y traerla ante mi, viva, el mismo día
en que vendrá Nube Alta...salgan ahora!.

Los jóvenes se miraron con ternura y después de una fugaz
sonrisa salieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el
norte, él hacia el sur.... El dia establecido, frente a la tienda
del brujo, los dos jovenes esperaban con sendas bolsas de tela que
contenían las aves solicitadas. El viejo les pidió que con mucho
cuidado las sacaran de las bolsas. Los jóvenes lo hicieron y
expusieron ante la aprobación del viejo las aves cazadas. Eran
verdaderamente hermosos ejemplares, sin duda lo mejor de su estirpe.

- ¿Volaban alto?- pregunto el brujo
- Si, sin dudas. Como lo pediste... ¿y ahora? - preguntó el
joven- ¿los mataremos y beberemos el honor de su sangre?
- No - dijo el viejo
- Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne - propuso la joven.
- No - repitio el viejo. Harán lo que les digo: Tomen las
aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero...
Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres.

El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y
soltaron los pajaros. El águila y el halcón intentaron levantar
vuelo pero solo consiguieron revolcarse en el piso. Unos minutos
después, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a
picotazos entre si hasta lastimarse.

- Este es el conjuro. Jamas olviden lo que han visto. Son
ustedes como un águila y un halcón; si se atan el uno al otro,
aunque lo hagan por amor, no sólo viviran arrastrándose, sino que
además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse uno al otro. Si
quieren que el amor entre ustedes perdure, "vuelen juntos pero jamas atados".

8 comentarios:

angélica beatriz dijo...

Simplemente hermosa reflexión mi Sombra hermoso.

Gracias por este regalo.

Un beso grandote para ti.

Dulcinea dijo...

Que bonito, que enriquecedor mensaje, una lección inolvidable.

Cariños

La Sombra dijo...

Angelita, Dulcinea...Ojala todas las parejas que contraen " el sagrado vinculo " pasaran por esta historia.

Besitos a ambas.

bajamar dijo...

Sin duda una de las mejores cosas que he leído acerca de los compromisos, es extensible a todos, y curiosamente el mas dificil el que se instala en el lenguaje del amor

un placer

saludos

Negrita dijo...

Esta reflexión la leí hace un tiempo atrás y me encantó, de hecho estuve a punto de ponerla en mi espacio hace unos días... que agradable coincidencia verla en el tuyo.
Quería agradecer cada uno de los comentarios que dejaste en mi espacio.. por la paciencia de leerlo detenidamente y no sólo lo último publicado.
Espero que sigamos en contacto..
Abrazos
Carola

Anónimo dijo...

Ooooh que liiindo... y si, me quede pensando. Creo que tendre que leerlo mas seguido, asi que me lo llevo!

Saludos.

La Sombra dijo...

Bajamar…coincido contigo en todo lo que comentas.
Un abrazo a la distancia.

Carola…las coincidencias existen??? Tengo mis aprensiones respecto a las coincidencias…el destino es uno solo, incluso para el caber mundo. Por otro lado…no es paciencia la que tengo para leerte, al contrario para mi es un placer.
Besos para ti Carolita.

Paloma…léelo una y mil veces y no solo tu sino que tu ½ naranja también, pues sirve para “ el matrimonio” y creo que la enseñanza esta clarita.. clarita. La tienes clara???
Un besote mi linda Paloma.

@le dijo...

sin palabras... volar juntos, aprender juntos, crecer juntos...

abrazo desde mi esquina

@